2.2 Método semi-tutorial

 

El método propuesto para enseñar historia económica a nivel licenciatura o posgrado es a través de un esquema semi-tutorial. Este sistema, basado en el método tradicional inglés que se ha utilizado en las universidades de Cambridge y Oxford por más de 900 años, y que posteriormente se ha emulado en muchas otras universidades del mundo, consiste en el principio de que el estudiante es quien aprende, mientras que el profesor provoca el análisis, genera la discusión y estimula el apropiamiento del conocimiento por parte del estudiante.

El método se basa, esencialmente, en dos tareas: leer y escribir. A través de la lectura de diversos autores, el estudiante conoce lo que esas otras personas, actualmente o en su momento, consideraban importante, las explicaciones a las hipótesis que se planteaban, las respuestas a preguntas que ellos mismos se hacían. Pero el conocimiento es de esos autores. El estudiante apenas conoce lo que esas personas pensaban y, en su interior, el alumno comienza a construir parte de su propio conocimiento. En este sentido, la tarea del profesor es enfocar la lectura del estudiante hacia un fin relativamente específico. Su labor consiste en dirigir los esfuerzos de los alumnos, y ello lo hace mediante el planteamiento de una pregunta que debe ser contestada por el estudiante. Es decir, el profesor plantea una pregunta al alumno como guía de estudio, para que no se pierda en el mar de información que se le presenta. La pregunta de discusión que platea el profesor tiene la característica de tener más de una respuesta, no es de índole fáctica ni tampoco abarca todo el conocimiento que se supone el estudiante debe conocer. La pregunta es un pretexto para que el alumno se adentre en un problema y construya su respuesta, con base en las lecturas realizadas y cualquier otra fuente de información que pueda conseguir. La pregunta, pues, enfoca la lectura del estudiante. Éste lee con UN  PROPÓSITO, con un fin: contestar la pregunta que se le ha planteado. En cada capítulo del temario en esta página web se presentan varias preguntas de discusión para cada capítulo.

Al construir la respuesta a la pregunta, el estudiante debe realmente entender lo que ha leído. Debe entender la lógica de los argumentos de los autores y, con ello, el conocimiento de esas personas comienza a transferirse al estudiante. No de una manera unívoca, sino realmente el estudiante comienza a tomar aquello que le convence para asimilarlo en su propio intelecto. Es decir, de la información que le pasan los diversos autores, el alumno interioriza aquello que le hace sentido. Y por tanto, al preparar la respuesta, el alumno debe construir un argumento que responde a la pregunta de discusión. Al no ser una pregunta con una respuesta de sí o no, o que requiere mostrar una fecha o un hecho concreto, sino que la pregunta obliga al estudiante a razonar para poder contestar, necesita entonces argumentar su respuesta. Además, la pregunta debe tener la característica de obligar al estudiante a tomar una posición al preparar su respuesta. La pregunta debe estar formulada de tal manera que el alumno no puede evitar tomar una posición respecto de la pregunta. Y en ese proceso de construir un argumento para contestar la pregunta es cuando ocurre, principalmente, el proceso de aprendizaje. El alumno hace propios aquellos argumentos, información y otros elementos que ha leído, que ha reflexionado, y que ha utilizado para CONSTRUIR su respuesta. Y entonces adquiere conocimiento, profundo, pues ha tenido que tomar una posición al respecto y ha tenido que argumentar su respuesta.

Naturalmente, enseñar de esta manera obliga al profesor a discutir la pregunta con cada uno de los alumnos. Es ahí en donde el alumno presenta su argumento para contestar la pregunta y, al saber que habrá de hacerlo, prepara muy bien su argumentación, lo que afianza su aprendizaje aún más. En la discusión con el profesor, y en su caso con un pequeño grupo de compañeros a quienes se les ha asignado una pregunta diferente dentro del mismo tema de la clase, el alumno refuerza o modifica sus convicciones sobre la pregunta, escucha nuevos argumentos y de ahí aprende aún más. Es así que el proceso de aprendizaje con un método de este tipo aumenta significativamente frente al método tradicional.

Ejemplo de organización de un grupo

Dado que en el contexto mexicano es casi imposible repetir el esquema inglés en el que la sesión semanal de discusión es de un profesor con un solo alumno, máximo dos, en el transcurso de una hora, presento a continuación la manera como yo organizo el curso. Se trata de un grupo de 24 estudiantes, con tres horas de clase a la semana. En el esquema típico, se trataría de dos sesiones a la semana, de una hora y media cada una. En este ejemplo supongo que el curso está designado para impartirse los lunes y miércoles de 7.00 a 8.30 am. A lo largo de 16 semanas.

La organización del grupo y su proceso lo describo a continuación, como parte del programa operativo del curso (por ello las itálicas):

El sistema de enseñanza será tutorial. Los estudiantes deberán leer el material requerido cada semana y se presentarán, en cuatro grupos (A,B,C y D) de 6 estudiantes cada uno, a discutir una vez a la semana con el profesor las seis preguntas que correspondan a esa semana. Cada estudiante preparará la respuesta a la pregunta que se le fue asignada, para ser discutida en la sesión. Además, cada estudiante deberá preparar la respuesta en forma escrita cada tres semanas. Así, cada alumno deberá escribir cinco ensayos, uno cada tres semanas, que serán discutidos con el profesor en las mismas sesiones de discusión.

El primer día de clase se definirán los estudiantes que pertenecerán a cada uno de los grupos y qué pregunta contestarán en cada sesión. Se tendrán 2 sesiones de discusión los lunes y dos los miércoles, una sesión por grupo. La duración de cada sesión será de 45 minutos, empezando a las 7:00 de la mañana y concluyendo a las 8:30 tanto los lunes como los miércoles. De esta manera, el grupo A tendrá su sesión a las 7:00 los lunes, y el grupo B a las 7:45 también los lunes. Similarmente, los grupos C y D tendrán sus sesiones los miércoles en esos horarios respectivamente. Es decir, no habrá clases tradicionales de todo el grupo, salvo cuando se marque expresamente en este syllabus. Esas clases se llevarán a cabo en el salón asignado, mientras que el resto de las sesiones se llevarán a cabo en la sala de juntas del departamento de economía.

Cada sesión se califica en una escala de 0 a 10 y se eliminará la calificación más baja que tenga el estudiante para hacer el promedio semestral, siempre y cuando no correspondan a un ensayo. Ese promedio de calificaciones será el 80% de la calificación final. De esta forma, la nota semestral se “construye” semana tras semana, más el examen final que contará el 20% y será oral. El estudiante puede consultar sus calificaciones semana por semana.

Cada ensayo deberá ser de aproximadamente 2000 palabras (Times Roman, 12 puntos) que el estudiante deberá enviar por internet el jueves previo a la semana correspondiente. Ensayos entregados posteriormente no serán tomados en cuenta, el estudiante no puede participar en la sesión de discusión, y su calificación será de menos 20 puntos. En caso de entregar el ensayo pero no asistir a la sesión de la clase, su nota será del 25% de lo que obtenga en la redacción del ensayo. Las faltas de dedo u ortografía en los ensayos se penalizan con una décima de punto cada una. El ensayo y la preparación de la pregunta son totalmente individuales. No se permite el trabajo en equipo ni se pueden ayudar en la respuesta de cada pregunta. Si alguna persona es sorprendida en plagio al escribir sus ensayos, automáticamente reprobará el curso con 3 de calificación.

El método de evaluación es el siguiente: Se promedian las calificaciones de cada sesión (exceptuando la calificación de los ensayos), y se elimina la calificación más baja con el fin de que el alumno pueda faltar a una clase sin justificación. Cualquier otra falta, con o sin justificación, tendrá la calificación de cero, con una excepción: La calificación de una sesión de ensayo no entregado es de menos 20 puntos. En su conjunto, las sesiones de clase tendrán un valor de 80% de la calificación final. El examen final será oral, y tendrá el formato siguiente: Al momento de entrar el estudiante al examen, el profesor escogerá dos preguntas del total de preguntas del curso, que son 90 (6 por cada una de las 15 semanas que dura el curso), y el estudiante escogerá una de ellas para contestar. De esta manera, el estudiante conoce el “contenido” del examen final desde el primer día de clase. El examen final contará el 20% de la calificación.